No ha quedado ni un
diente
en el miedo de las
mañanas:
carne de todas las
encías
noche de todos los
adentros.
La vida te quita la
vida.
La mueca del que salta
esos ojos.
Todos los tiempos son
dardos
que buscan un fondo.
Cierra tus alas carne
del mundo
cierra tu boca tiempo
en mi carne.
¡De una vez por todas
déjame!
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