viernes, 22 de agosto de 2008

EL LIBRO DE LAS HORMIGAS


Este libro está dedicado a las poetas Olga Orozco (La maga), María Meleck Vivanco (Karim), Stella Díaz Varín (La temible).


El libro de las hormigas consta de cuatro partes:

I Parte: Los trabajos y la justificación del destino
II Parte: Los días y las mentiras necesarias
III Parte: Las noches y la búsqueda del amor
IV Parte: Las muertes y el fin de las máscaras
I PARTE. Los trabajos y la justificación del destino
“¿No éramos el rehén de una caída,
una lluvia de piedras desprendida del cielo,
un reguero de insectos tratando de cruzar la hoguera del castigo?”.
Olga Orozco
Como la hormiga
a la cual le saltan sobre su lomo, y se alegran
así serán castigados tu espalda y tus ojos cuando dejen de ser útiles
cuando de tus manos ya no salga la gracia para recortar el tallo verde e indefenso
los brotes mejor pagos en el mercado de los insaciables.
*****
Esos caminos naturales que incansables construimos juntas
sin saberlo, fuimos cómplices levantando la comunidad que otros planearon.
Día y noche arrastrando las astillas de una hoja
por la bendita senda de la oferta y la demanda
mientras atareadas nos perdíamos de nosotras.
Pero siempre juntando, siempre siguiendo a la de adelante,
siempre esperando a la de atrás
largas filas en una procesión al culto del trabajo.
*****
Te juzgan
porque no saben que tu voracidad no es de vástagos frescos
prejuzgan porque no entienden; El hambre, el placer de tu deseo.
Entonces, te castigarán con la muerte indiferente
Ellos no entienden el sentido que te hermana con las otras
las mismas que como vos van cargando el alimento para la creación.
*****
Una vida de hormiga nada vale
absolutamente nada
rápidamente y en silencio se extingue
una vida de hormiga merece ese final
porque su trabajo es minucioso y ordinario.
*****
Construí un refugio en el caparazón deshabitado de un caracol
hice allí una cuna de hiervas secas y perfumadas
un espacio que jamás sabría de nosotras
porque las tareas nos tenían expulsadas de los sueños y la siesta
la realidad cotidiana de querer siempre más.
*****
Ojalá este trabajo traiga tu canción solitaria
y alguien me perdone,
ojalá pueda reconocerte entre tantos ojos negros
y saber; que son tus ojos los que sostienen la monotonía,
comprender que la tierra comienza a cerrarse sobre nuestras vidas
como se cierra la luna en la noche oscura de tus ojos.
*****
Marcho junto a Ellas en silencio
observo de soslayo, las miro y casi no me hablan
es el miedo a que puedan reconocerme y me exilien
creo que pueden adivinarlo, que lo presienten, que lo saben
por eso me dan tareas como explorar el territorio
encontrar y seleccionar la materia prima
y a mí eso me da miedo.
*****
He ayudado a quitar los terrones de tierra que tapaban el hormiguero
cargando sobre los hombros afiebrados, recorriendo las galerías
acumulando las fuerzas, siguiendo el ritmo impuesto
haciendo del ciclo de los movimientos; el ciclo de la vida;
sucumbiendo.
*****
Después de la lluvia salimos a buscar los brotes frescos y verdes
nuestros movimientos encadenados a esos fines productivos
nuestro pensamiento atrapado en esa cadena predecible y miserable
en lo alto, muy cerca del cielo, una gota hace equilibrio en el borde de una hoja
hay cosas que ya no podemos ver.
*****
Desde la rama de un laurel
puedo mirar el mundo, la dicha del mundo
la eficacia de consagrarse alegre
a la realización de objetivos ignorados
y colaborar hábilmente para su realización
esas cosas que sólo pueden verse
desde la rama perfumada de un laurel.
Valeria Zurano

3 comentarios:

Gustavo Tisocco dijo...

Valeria bello blog que he recorrido y leído con gusto.
Un abrazo enorme gus...

Valeria Zurano dijo...

Gracias Gustavo. Un fuerte abrazo.

aldo dijo...

Hola. Cómo estás. Interesante blog, muy interesante... Algunos textos ya los había leído... Me gusta tu escritura y me gustas tú, tu sosiego, tu silencio, tu presencia como en el aire... Estoy copiándote una idea de escribir un libro, o una especie de libro, en tu caso fueron las hormigas, en el mío es el humo... Ya te contaré más... Un abrazo gigante como de brazos elásticos, cuídate mucho, y seguimos en contacto.