sábado, 7 de abril de 2007

Que nadie lo sepa


Que nadie lo sepa. Que se hable apenas con el aliento. Que se hable como los niños. Que se hable muy bajo. Que casi no se hable. Que no se hable. Tal vez un murmullo y no sé. Mejor que no se diga nada. Ni siquiera eso. Sí, ni siquiera. Mucho menos eso. Que todo sea un secreto. Un falso secreto que te quite el sueño que te acerque a mi incertidumbre a ese lugar sagrado desde donde te espío. En puntas de pie te observo por la cerradura. Vas y venís con el paso angosto de una pared a la otra, se te enreda el pelo en los nervios, se te escapan las voces en silencio. Si vas a decirlo. Si vas a escapar por esas rendijas donde comienzan los motivos que justifican mis días. Que sea siempre en voz baja. Como un susurro de muerte. Como el estertor de los muertos. Que mañana todo continúe como si nada. Que aprendas a callar como a mí me enseñaron. Que apenas me pronuncies que apenas me divagues que me dejes ahí en el lugar oscuro donde tejo la historia que nunca se sabrá. Que dejes manejar los hilos de ese imperio meticuloso de los sordos. Que nadie lo sepa. Que todo se calle. No digas nada. No me cites en tu discurso cotidiano. Apretame en la furia de tus dientes. Guardame en la respiración que te está ahogando. Tal vez un murmullo. Pero debajo de las sábanas. La tortura que alimenta mi deseo. La forma en que callas. Que comprendas el poder de tus labios.

V. Z.

1 comentario:

graciela dijo...

Dice la escritora talentosa Valeria:La tortura que alimenta mi deseo.La forma en que callas.Que comprendas el poder de tus labios.
Silenciarnos es siempre dilapidar los deseos para no hacerlos jamás realidad,talvez por la cobardía de no sentirnos sintiendo.El alma tiene estertores cuando se acostumbra a matar su esencia que es el de amar.Gritemos a los cuatro vientos con labios del cuerpo y del alma.Graciassss escritora por despojarnos del mutismo.Mónica Graciela.Rosario.