miércoles, 28 de marzo de 2007

La constante de la lluvia


La constante de la lluvia son las gotas lavándome el amor, las gotas que diluyen la esperanza, los charcos enlodando el alma.
La consigna de la lluvia y estas ganas desesperadas de bebérmela toda, de inundarme, de agotarme en los brazos que me extiende.
El argumento de la lluvia en los ojos bien lavados, en los pies que juntan charcos, en los pies que no van a otros paraísos que no sean hojas secas de un invierno repetido.
El drama de la lluvia, son amores que no regresan, vidas e historias que van a algún desagüe y luego en ríos se mezclan, por eso los ríos son tan tristes, tan oscuros y callados. Por eso los ríos me tienen presa de sus ramas muertas que flotan, de los sueños que se llevan, de la furia con que arrasan, de la solemnidad con que alejan lo que la lluvia me lava me despoja.
El secreto de la lluvia es vida y muerte sobre nuestras cabezas.
V. Z.

1 comentario:

graciela dijo...

Es manantial fresco su arte de expresar el sentir más refinado y certero que conllevan sus palabras poeta Valeria.
Usted dice que el secreto de la lluvia es vida y muerte.Y sus escritos nos desbordan los mares interiores del alma.Logra hacernos vibrar,reuniendo recuerdos y presente.Dios bendiga el privilegiado modo de cautivarnos a sus lectores y seguidores,con su bello trato hacia los términos precisos que nos regala en cada vuelco de su talento.Sus escritos Valeria,es lluvia que empapa nuestro ser deseoso de pureza.Gracias.Mónica Graciela Salas.Rosario