miércoles, 14 de septiembre de 2011

La sangre hierve
la boca se seca
los ojos y las venas se hinchan
esa vena que atraviesa mi rostro
ésa que se transforma en un cordón en una soga en una cadena
La furia de los que no pueden
de los que esperan
La furia que condena la impunidad
de las manos que sostienen la injusticia. 

1 comentario:

Melima dijo...

Hay manos que curan y otras que quedan malditas por siempre...