domingo, 25 de septiembre de 2011


El rencor es un tatuaje en el dorso del cuerpo
dibuja un plan silencioso
siempre es por debajo donde comienza todo
una marca grabada a fuego en el reverso del alma
el recuerdo fundido en la membrana del ojo
una palabra oculta en el documento de la herida
He soñado que daba mi brazo para alimentar la descendencia
de los que llevan la preciosa llave del desagravio.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los testigos de la sumisión han prolongado tradiciones de perdones malhabidos, de sueños incinerados en traición siempre olvidada. Yo te alabo por tus palabras que reviven el fuego del rencor , de la venganza, del desagravio.Y como escribió Poe en su cuento : nemo me impune lacessit.
Sonrío gatuna frente a tus palabras que siempre dibujan la belleza de los versos. Saludos, a tu alma poeta , a tu cabellera de fuego.
Dilushon.

Valeria Zurano dijo...

nemo me impune lacessit. Saludos!